La situación que se vive desde hace ya un tiempo en México ha sido motivo de algunos casos de pánico extremo, mismo que orilla a los ciudadanos a creer que observan situaciones de peligro inclusive en las acciones más cotidianas que viven en su día a día.
El gobierno tiene a disposición de la ciudadanía diversas línea telefónicas para pedir auxilio en emergencias, y estas se han visto repletas de todo tipo de llamadas que denuncian delitos como: explosivos, derecho de piso, personas desaparecidas y hasta tráfico de órganos.
Estas son algunas de las consecuencias que ha traído la guerra contra el narcotráfico luego de 17 años en esta lucha, la psicosis que quedó en gran parte de la ciudadanía es inmensa y las líneas 911, 088 y 089 continuarán siendo esa escucha para las voces que, ya sea producto del pánico o un caso real, piden a gritos volver a una normalidad que conforme pasa el tiempo parece más lejana.
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