El reciente informe del Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) ha generado gran preocupación en México, ya que revela un preocupante descenso promedio de 14 puntos en matemáticas y 9 puntos en ciencias.
Según la OCDE, estos resultados sitúan a los estudiantes mexicanos en niveles de competencia similares a los registrados hace dos décadas, reflejando un retroceso a niveles de rendimiento de los años 2003 o 2006.
El estudio también destaca un incremento significativo en la proporción de estudiantes con calificaciones por debajo del nivel básico de competencia, mostrando un deterioro de 11 puntos porcentuales en matemáticas y cinco en lectura desde 2012.
Estos datos preocupantes señalan la urgencia de implementar estrategias educativas efectivas para revertir esta tendencia y mejorar el rendimiento académico de los jóvenes mexicanos.