En un intento de las nuevas generaciones, más específicamente las nacidas entre 1995 y 2000, de intentar hacer algo por su salud mental, se han vuelto a poner de moda los celulares de tapita que eran lo más top hace algunos años.
Esto con motivo de intentar proteger su salud mental, alejándose de redes sociales y teniendo un celular que prácticamente nada más sirva para realizar llamadas y enviar mensajes.
Y si habría tenido un impacto en México, ya que de acuerdo con Xataka, en los últimos trimestres del año, se registró un aumento de la venta de smartphones de tapita en comparación a la de otros dispositivos, esto, en proporción al aumento de popularidad de la tecnología vintage entre los jóvenes.