A pesar de los esfuerzos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), miles de residentes en el estado de Guerrero, en el sur de México, siguen sin servicio eléctrico después de la devastación causada por el huracán Otis, de categoría 5. Los potentes vientos de este fenómeno meteorológico provocaron el colapso de 58 estructuras de alta tensión en la región, afectando gravemente la infraestructura eléctrica.
La CFE informa que alrededor de 504.340 usuarios se encuentran sin energía eléctrica desde hace más de 24 horas, y aunque han logrado restablecer el servicio para el 40% de estos usuarios, aún queda un largo camino por recorrer. La prioridad de la CFE es reparar las líneas de alta tensión, que son esenciales para el suministro eléctrico en la zona afectada.
Para acelerar el proceso de recuperación, la CFE ha movilizado a más de 1.300 trabajadores, 159 grúas, 511 vehículos, 37 plantas de emergencia, 21 torres de iluminación y 3 helicópteros. El objetivo es normalizar por completo el servicio de electricidad en la región y brindar alivio a los afectados por este desastre natural.