Como en toda historia bonita siempre hay un lado malo , o en este caso un enemigo que sea el antagonista del personaje principal y bonachon que todos queremos. En navidad los niños de todo el mundo esperan la visita de Santa Claus para que les lleve sus regalos por haberse portado bien a lo largo del año, pero, ¿Y los que se portaron mal?
Aquí entra el personaje del que hablaremos: Krampus. Una bestia mitad demonio y mitad cabra que aparece para, no sólo regañar a los niños que se portan mal, si no para azotarlos con sus cadenas, meterlos en su saco y llevarlos a su casa en el inframundo a que sufran eternamente. Todo esto la noche antes a la navidad, para que así el señor vestido de rojo llegue únicamente a la casa de los niños bien portados.
La historia es impactante y totalmente contrastante con Santa Claus, pero así fue escrita y contada por los pueblos de países como Alemania, Austria, Francia, Italia, Suiza y Eslovenia. Con el paso de los años la imagen de Krampus fue siendo borrada por la iglesia católica, que estaba en proceso de ir quitando de su historia los elementos de la celebración pagana.