Las malas decisiones y negligencia de Enrique Osuna Westrup en la dirección de Credinor provocó pérdidas millonarias a socios de dicha unión de crédito y sus familias, al prestarle dinero de los accionistas a proveedores de Altos Hornos de manera irresponsable.
Cientos de familias de Monclova quedaron en la ruina por el desastre financiero ocasionado por Enrique Osuna Westrup, el mandamás de Credinor.
Las víctimas de esta historia son los propios accionistas de la unión de crédito Credinor, quienes “de la noche a la mañana” vieron perdidos sus ahorros luego de que Osuna le prestó dinero a contratistas y proveedores de Altos Hornos de México (dinero que formaba parte de los ahorros conjuntos de los miembros de Credinor), a pesar de que esos prestamistas no contaban con la solvencia para pagar su préstamo.
Finalmente Altos Hornos quebró (hecho que se veía venir) y los deudores se quedaron sin manera de pagar (lo cual también se veía venir) y así el dinero de cientos de familias se esfumó debido a la negligencia y malos manejos de Enrique Osuna.
Se habla de un desastre económico de cerca de 800 millones de pesos, dinero que representaba el patrimonio de cientos de familias monclovenses logrado con años y años de esfuerzo.
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