El informe “Movilidad social educativa en México” del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) revela que el 30% de los jóvenes en México no ha logrado superar el nivel educativo de sus padres.
Aunque se destaca que un 14% de jóvenes con padres de educación básica logran acceder a la universidad, la investigación muestra que seis de cada 10 jóvenes entre 18 y 24 años, cuyos padres tienen estudios profesionales o más, alcanzan el mismo nivel educativo.
Este hallazgo adquiere mayor relevancia al observar que carreras altamente remuneradas en México están vinculadas a niveles educativos más altos, revelando un círculo de desigualdad que afecta a la población joven, limitando sus oportunidades y posibilidades de ascenso social.
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