El Tren Maya, uno de los proyectos insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador, enfrenta cuestionamientos por sus costos, impacto ambiental y rendimiento operativo. Según el periodista Carlos Loret de Mola, el presupuesto inicial de 150 mil millones de pesos escaló a más de 550 mil millones, acompañado de fallas técnicas y una demanda de pasajeros muy por debajo de lo proyectado.
El impacto ambiental también ha sido severo, con la tala de más de siete millones de árboles y daños a cuevas y cenotes. Además, 44 fallas técnicas, incluyendo un descarrilamiento en marzo de 2024, han evidenciado problemas en su ejecución. Las estaciones alejadas de los centros urbanos dificultan la accesibilidad para los usuarios.
No obstante, el Tren Maya ha tenido beneficios económicos y políticos. Ha generado empleos y consolidado la base electoral de Morena en el sureste mexicano. Según Loret de Mola, el proyecto ha favorecido a contratistas vinculados al gobierno y a familiares del presidente mediante contratos millonarios.
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